resultado

1923 RENOVACION , ALFREDO NIHOUL




El sucesor en la dirección de la banda fue el músico Domingo Andrada, del cual no hay datos que aporten demasiado en su descripción. Solo podemos decir que estuvo a cargo del elenco hasta el año 28, abandonando el mismo para ocupar el de director de la Banda Sinfónica Provincial, lo que nos da pruebas de su aptitud como músico.
Cargo
Sueldo
Nombre
Director
 $       120.00
Domingo Andrada
Sub Director
 $          85.00
Antonio Pugliesi
Musico
 $          70.00
 Francisco Cannataro

 $          65.00
Antonio Falvo

 $          53.00
Jose Bianco

 $          40.00
Ildefonso Bengoa

 $          15.10
Manuel Romero

 $          15.00
Alfredo Nihoul

 $          30.00
Pedro S. Nassivera

 $          65.00
Antonio Pantarroto

 $          52.00
Pablo Fuentes

 $          45.00
Casimiro Trevisan

 $          50.00
Romualdo Vernier

 $          45.00
Felipe Presti

 $          58.00
Daniel Gonzalez

 $          58.00
Pedro Quiros

 $          50.00
Andres Miot

 $          40.00
Pablo Gomez

 $       956.10

Por la documentación hallada se puede decir que las actividades del grupo se mantuvieron estables durante los dos años de la dirección de Andrada, las cuales comenzaron en enero del 26[1].
Como podemos ver ya son pocos los integrantes del grupo de Baccari, pero podemos destacar del mismo, anteriormente citado en los periodos previos,  a Alfredo Nihoul, quien se hara cargo del elenco municipal en lo sucesivo

Alfredo Nihoul

Existe una primera planilla del mes de julio[2] del año 28 en la cual figura como director el músico Alfredo Nihoul . En esta también se pueden ver los integrantes, la gran mayoría participantes también del elenco formado por Andrada.

Cargo
Sueldo
Nombre

Director
 $        150.00
Alfredo Nihoul
Sub Director
 $         80.00
Miguel Viggiani
Musico
 $         80.00
 Francisco  Marinaro

 $         50.00
 Juan Marinaro

 $         68.00
Vicente Bianco

 $         30.00
Abelardo Gayoso

 $         80.00
Severino Trabuchi

 $         75.00
Placido Nihoul

 $         35.00
Arturo Gayoso

 $         80.00
Jose Lacascio

 $         80.00
Francisco Mulieri

 $         80.00
Antonio Pantarotto

 $         65.00
Pablo Fuentes

 $         50.00
Casimiro Trevisan

 $         60.00
Romualdo Venier

 $         75.00
Daniel Gonzalez

 $         40.00
Manuel Montes

 $         65.00
Andres P. Miet

 $         30.00
Angel Falvo

 $    1,273.00







La información existente de este músico, y de todo el período en el cual se hizo cargo de la banda es escasa, reduciéndose solamente a las planillas de sueldo de sus integrantes y alguna que otra carta sin demasiada trascendencia. Sus actividades musicales las realizó desde muy chico en la banda de Baccari, convirtiéndose  como vimos en el sumario del año 19, en motivo de discordia entre los músicos por ser menor de edad y cobrar, seguramente en base a su capacidad musical. Como pudimos ver  también su hermano Placido era músico, durante la época de Baccari ejecutante de 2º Bombardino, posteriormente ejecutante de piano[3]. Ambos desarrolaron su actividad musical en la ciudad. 

Este director para organizar las actividades de la banda, también confeccionó un reglamento[4] muy completo, similar a los descriptos en las décadas anteriores. Las actividades de la banda de Villa Maria siguieron con la rutina de tocar las retretas los días jueves y domingos de 21:30 a 23.30 en verano, y domingos de 16 a 18 en invierno.


Mapa de Villa María 1930  (foto Facilitada por Ligris Suarez)








En el año 31 la banda realizaba retretas en la plazoleta del boulevard España, entre calles Bs As y Santa Fe, las cuales eran publicitadas en el diario el Heraldo[5], publicando el programa a realizar. 

"El Heraldo" (1931)
Retreta
"Marcha Sinfonica"
"Gratitud" - Vals – Serna
"Norma" - Fantasia – Bellini
"Poeta e Contadino" - Sinfonia – Suppé
"La danza de las libélulas" - Pot-pourrí - Lehar
"La gazza ladra" - Sinfonía – Rossini
"Marcha Final"


"El Heraldo" (1931)
Retreta
"Marcha Sinfonica" – Orlando
"Zampa Sinfónica"? – Herold
"Latidos del corazón" - Vals – Metallo
"Caminito" - Tango – Filiberto
"Adriana Lecouvreur II y III acto" – Cilea
"Lustspiel" - Sinfonía - Keyer Bela

Las actividades por la época serían interrumpidas por cuestiones presupuestarias aduciendo un ajuste en los gastos de todo el municipio durante la intendencia del Alférez de Navio Eliseo Vila (designado por el gobierno de facto de Uriburu),  luego serían retomadas en noviembre del año 1932[6], función con la cual inaugurarían un “kiosco” en donde tocaría la banda.
Según nos cuenta Bernardino Calvo por el año 32 esta banda, tradicionalmente animadora de los corsos en la Plaza de ejercicios físicos a raíz de esta interrupción no pudo actuar en los corsos de ese año llevando a un entusiasta seguidor a escribir en sus cartas de lectores del periódico “Tercero Abajo” del 31 de enero de 1932.  “los corsos no fueron amenizados por ninguna Banda de Música sino por victrola en alto-parlantes, una especie de música en lata, algo así como curanderismo dentro del profesionalismo musical.” Y se preguntaba “¿no seria obra buena y plausible la de ayudar a los músicos de Villa María?” protestando porque se alentaba a los jóvenes a seguir sus estudios musicales en los Conservatorios pero que, una vez finalizadas sus carreras. “se abandona a los profesionales a una situación económica desesperante. ¿Para que se sostiene, entonces, los Conservatorios de Musica Nacionales y Provinciales si después se dejan a los músicos sin leyes que los protejan de aquella especie de “curanderismo” y privados hasta de lo indispensable para vivir?”[7]. La vigencia del pedido no puede mas que hacernos reflexionar sobre el escaso avance que se ha producido desde la época a la actualidad, que nos encuentra sin organismos musicales pagos en la ciudad, la forma de sosten de los músicos de manera independiente es atacada desde el municipio con ordenanzas que regulan la actividad musical haciendola inviable, o haciendo uso del poco dinero que se deriva a cultura para la contratación de músicos de afuera, basando la política cultural en la convocatoria de publico.
.



Según la información con que se cuenta los trabajos de Nihoul se realizaron hasta el mes de abril de 1936, del cual hay una ultima planilla de sueldos[8]. Este cese de actividades es confirmado por sucesivas notas de ofrecimiento de músicos de todas las zonas del país para reorganizar una banda la cual retomará su función por los años 40 bajo intendencia de Deiver, denominándose banda infantil, pero cuya descripción  no pretende realizar el presente trabajo.


Luis Alfredo Nihoul luego de mudarse a la ciudad de Córdoba,  durante los años 60, será el creador de la Banda Municipal de Musica de la Ciudad de Córdoba, la cual tiene en la actualidad su nombre “Academia de Música Alfredo Nihoul” y sirve de escuela de vientos y percusión para toda la comunidad de la capital cordobesa.

El movimiento musical de las bandas en la ciudad que influyo determinantemente en la identidad villamariense desde la época fundacional hasta mediados de los 30, en lo sucesivo continuara desarrollándose, enfocado a la interpretación de música clasica, o  adscriptos a los otros estilos musicales que en este ultimo periodo irían ganando protagonismo, tanto en su función predominantemente del baile, como en su organico realizando el abandono de los instrumentos de viento como generadores principales de la música, producto de una nueva época que seguira desarrollandose hasta los tiempos actuales. 

Ejemplo concreto de este fenomeno y de suma importancia para la cultura de nuestra provincia es la  del ritmo autóctono cordobés denominado “cuarteto”.
Inicialmente basada en diversos generos: marchas, pasodobles, tarantelas, generos clásicos, tangos, milongas etc. esta mixtura en el repertorio realizada por las bandas en todo el interior de la provincia, desde los finales de los años 20 y hasta  los  60, paso a ser ejecutada por las orquestas características que la llevo a los salones de baile, realizando una síntesis y dando origen a un nuevo ritmo autoctono que en los años 50´s se lo denomino con el termino cuarteto, derivado de los cuatro instrumentos con que se lo interpretaba.

Este nuevo genero, generalmente de tipo alegre y festivo que  reconoce como función principal el baile, en su instrumentación original estaba constituido por contrabajo, piano, violin y acordeon, la que con el devenir del tiempo se adecuara a los sistemas de sonido modernos, sumara nuevos generos (salsa y merengue) que modificarán sus características iniciales e instrumentos (vientos, percusión, guitarra y bajo eléctricos, y sintetizadores) a su orgánico,  gozando en la actualidad de plena vigencia y  de aceptación del publico a nivel masivo en toda la provincia de Cordoba y en muchas provincias de la Argentina.

Este fenómeno es citado por el musicólogo Leonardo Waissman en su investigación sobre este tipo de música “... género largamente preparado entre campesinos de la pampa gringa y obreros de la periferia capitalina...”[9]. Como géneros que se fusionaron conformando al cuarteto, cita especies ya acriolladas como rancheras, polkas y valses, y danzas de mas reciente aclimatacion en el pais como foxtrots, gaitas, pasodobles, tarantelas y boleros, muchos de estos estilos como vimos coinciden con lo relevado en el repertorio ejecutado por la banda. Así, como influencia principal en el cuarteto se reconoce el pie binario del pasodoble, evitando las características españolas – modales, melódicas y rítmicas – del género.

Por su parte el sociólogo Osvaldo Hepp también reconoce los inicios del cuarteto en la cultura gringa del interior de la provincia de Córdoba, la cual luego entra a la capital cordobesa por sus barrios industriales pobres. Una metafórica frase de este escritor en su libro “La soledad del cuarteto” sintetiza el nacimiento del cuarteto: “Respecto al origen en zonas de inmigrantes del cuarteto, la Orquesta Característica oficia de celestina en el baile en el que “Don Pasodoble” y Doña Tarantela” inician el idilio que culminará en casamiento y de allí nacera un hijo al que apodaron Cuarteto”[10].







[1] Investigación “Historia de la Banda de Musica de Villa Maria”, Anexo 31
[2] Investigación “Historia de la Banda de Musica de Villa Maria”, Anexo 32
[3] “Villa Maria del Recuerdo” Bernardino Calvo, Pág. 134
[4] Investigación “Historia de la Banda de Musica de Villa Maria”, Anexo 33
[5] Investigación “Historia de la Banda de Musica de Villa Maria”, Anexo 35 ¡!!imagen heraldo 1931 banda de música retreta1.JPG  heraldo banda musical 1931 retreta.JPG
[6] Investigación “Historia de la Banda de Musica de Villa Maria”, Anexo 34 ¡!!!!!!!!!!!!imagen  heraldo ejemplar del 8 d enov de 1932 banda de música comisionado eliseo vila.JPG
[7] “Villa Maria del Recuerdo” Bernardino Calvo, 135
[8] Investigación “Historia de la Banda de Musica de Villa Maria”, Anexo 36
[9] . Leonardo Waisman, Texto y contexto de la Investigación Musicológica – Actas de las VII jornadas argentinas de musicología y VII conferencia anual de la AAM, Bs.As., 1993, pág. 123
[10] Osvaldo Hepp, La soledad de los cuartetos, Córdoba, 1983, pág. 55